En Ca s’Arader sabemos que el bienestar se construye a partir de la suma de pequeñas experiencias: un rayo de sol que se cuela por la ventana de la habitación, las sábanas de algodón recién lavadas, el aroma del café por las mañanas, la tranquilidad en las noches de verano... Sabemos también que estas pequeñas experiencias son esenciales para convertir en memorables los viajes que hacemos. Por eso nos esmeramos tanto en realzar lo sencillo, en aportar belleza y equilibrio a lo cotidiano.
En Ca s’Arader todo está dispuesto para asegurar el relax y el confort de nuestros huéspedes con la intención última de que se sientan como en casa. Desde el servicio de atención personalizada e integral que nos distingue hasta la decoración de inspiración mediterránea que hemos proyectado en las diferentes habitaciones y espacios comunes, todo está pensado para aportar un nivel óptimo de comodidad. ES UN HOTEL SOLO PARA ADULTOS.
En esta misma línea hay que entender la tipología y distribución de los diferentes espacios: las habitaciones, espaciosas y luminosas; la sala común, acogedora; la cocina, funcional; y la terraza, tranquila y agradable. El uso de materiales nobles en el mobiliario, en los acabados y en el textil aporta el plus de calidad que consideramos necesario para garantizar la plena satisfacción de nuestros clientes.
Ca s’Arader recibe el nombre de los carpinteros artesanos de Menorca, que utilizaban la leña autóctona de acebuche para elaborar toda clase de herramientas para el campo. Antiguamente era un oficio esencial para la economía de la isla, que se transmitía de padres a hijos. Hoy, los pocos araders que quedan se dedican a fabricar barreras, mesas, bancos o taburetes, entre otros elementos.