Ca s’Arader está ubicado en la calle Portal de sa Font, en el corazón de Ciutadella, a escasos metros del lugar donde se alzaba una de las cinco puertas de entrada a la ciudad medieval. El Bastió de sa Font, antigua sede del Museo Municipal de Ciutadella, es uno de los pocos testimonios que quedan de aquella antigua muralla.
Si nos adentramos en el centro histórico, podremos distinguir interesantes muestras arquitectónicas de diferentes períodos históricos, entre las que sobresalen edificios religiosos como la Catedral (s. XIV) o las iglesias de El Socors, Sant Crist y Sant Francesc, todas ellas del siglo XVII, así como palacios como Cas Baró, Ca n’Olivar, Can Saura-Morell y Cas Duc (s. XVII-XVIII).
Espacios públicos como Ses Voltes, la Plaça Nova o la Plaça des Born también nos hablan del rico pasado de una ciudad que fue durante mucho tiempo centro del poder administrativo, aristocrático y religioso de Menorca y que hoy día sigue ejerciendo, junto con Maó, un papel destacado en la organización territorial de la isla.
Con una población cercana a los 30.000 habitantes, Ciutadella concentra actualmente una parte importante de la actividad económica insular. Es, de hecho, el principal núcleo turístico y uno de los municipios con mayor peso en el sector del calzado y agroalimentario.
Desde el punto de vista natural, también juega un papel destacado. En su término municipal, que suma 186km2 de los 702km2 que tiene Menorca, se encuentran algunos de los rincones costeros más bellos de la isla, como el tramo en el que se suceden las playas de Son Saura, Es Talaier, Cala en Turqueta, Macarella y Macarelleta.
He aquí un pequeño reportaje fotográfico de lo bonita que puede llegar a ser Menorca en Otoño-Invierno. Estos lugares, para nosotros, es un placer recomendarlos. Os esperamos!
La riqueza y singularidad paisajística y medioambiental de Menorca, unida al excelente grado de conservación en un espacio altamente humanizado, fueron reconocidas en 1993 por la UNESCO con la declaración de la isla como Reserva de la Biosfera. Con este título se distingue a los territorios que presentan un desarrollo sostenible, es decir, que compatibilizan la actividad económica y la preservación del medio ambiente.
En el entorno natural de la Isla de Menorca, podemos disfrutar de una naturaleza, tanto costera como en el interior de la isla, realmente envidiable. La parte mas desconocida para nuestros amigos y clientes que vienen a Menorca, son los meses de Otoño e Invierno que nada que ver tienen con el verano. Muchos de los lugares que les presentamos en este reportaje fotográfico (se puede ver en EL ENTORNO del hotel) son poco accesibles en verano (simplemente por el clima). Los menorquines podemos decir que afortunadamente tenemos dos Menorcas muy distintas.