Binigaus, para Ca s’Arader, sin duda, la más bonita playa virgen del sur de Menorca!
Hola a tod@s de nuevo, después de unos meses de intenso trabajo volvemos a recuperar nuestras bonitas playas!
Hoy, os hablaremos de la playa de Binigaus, una preciosa playa del sur de Menorca muy abierta, el paradigma de playa virgen del sur de nuestro paraíso.
De fácil acceso, ya que tiene un aparcamiento justo a 5 minutos andando, es una playa de arena fina y blanca, con un mar limpio y de color turquesa, tan característico en el sur de Menorca.
A pesar de ser de tan fácil acceso, es una playa donde no es difícil encontrar un lugar donde ponerse y relajarse. Aunque en los meses de verano esté muy frecuentada, sobre todo por los menorquines.
Conocida por ser una playa nudista (aunque no obligatoriamente), es una de las más extensas del sur con casi un kilómetro. Sin ningún tipo de servicio, lo que supone que tendremos que llevarnos todo lo necesario para comer y protegernos del sol. Aunque siempre, tenemos la opción de acercarnos a Santo Tomás para comer o comprar lo que necesitemos.
Playa de poca profundidad y aguas extremadamente limpias y transparentes es una playa ideal para disfrutar en familia. Forma parte de un ANEI (Área Natural de especial interés) que va desde Cala Mitjana hasta la misma Binigaus. Todo este ANEI es pura naturaleza, algo que abunda en este paraíso llamado Menorca!
Para llegar, tenemos ir dirección a Es Migjorn Gran y desde allí seguir las indicaciones a Sant Tomàs, sin entrar en la urbanización, a nuestra llegada encontramos a la derecha el acceso al parking y frente al parking justo encima de la playa de Sant Adeodato encontramos el famoso restaurante “Es Brucs”, muy recomendable como Chiringuito de playa.
Si os venís a Ca s’Arader, nos encantará mostraros como llegar a esta preciosa playa de aguas cristalinas!
Podéis contactar con nosotros a través de nuestra web – www.casarader.com o por teléfono al +34 670 222 115, también por Whattsapp o Telegram al mismo número.
Ca s’Arader recibe el nombre de los carpinteros artesanos de Menorca, que utilizaban la leña autóctona de acebuche para elaborar toda clase de herramientas para el campo. Antiguamente era un oficio esencial para la economía de la isla, que se transmitía de padres a hijos. Hoy, los pocos araders que quedan se dedican a fabricar barreras, mesas, bancos o taburetes, entre otros elementos.