Hoy os hablaré de un acontecimiento histórico para Menorca y del que todos hemos podido disfrutar a lo largo de estos años, acontecido el 8 de octubre de 1993, como resultado de una filosofía de vida y del respeto hacia la tierra que nos ha visto nacer y nos acoge, MENORCA era declarada RESERVA DE LA BIOSFERA por la UNESCO.
Esto se producía gracias a la simbiosis conseguida entre el desarrollo de las actividades económicas que se llevan a cabo sobre el territorio insular, el consumo que se hace de sus recursos, la conservación del patrimonio y un paisaje que a lo largo de los años ha mantenido, mantiene y seguirá manteniendo una calidad excepcional. Menorca es un territorio, con un paisaje rural muy rico y de larga tradición, que los propios menorquines tienen en gran estima y respeto. En ella se desarrollan una notable variedad de hábitats mediterráneos, en los que viven especies de animales y plantas autóctonos, algunas de ellas, desgraciadamente, en peligro de extinción.
En todo el mundo, hay más de 400 reservas de biosfera, donde continuamente se experimenta con el concepto del desarrollo sostenible, buscando el equilibrio entre el desarrollo de la actividad humana sobre el territorio, haciendo que sea compatible con la conservación de los recursos naturales y del patrimonio cultural. Menorca forma parte de la Red Española de Reservas de la Biosfera y mantiene contactos con otras reservas de la biosfera adscritas en el Programa Hombre y Biosfera (Programa MaB) de la UNESCO.
El Consell Insular de Menorca, es el responsable institucional de la Reserva de la Biosfera y su esfuerzo va dirigido a conseguir este equilibrio sostenible entre hombre y naturaleza, lo que hace posible, que las futuras generaciones de residentes y visitantes puedan seguir disfrutando de los recursos naturales y de la belleza de los paisajes de esta maravillosa isla. Por este motivo el Consell esta permanentemente alerta con determinación y firmeza para mantener a largo plazo esta calidad de vida y los valores ambientales de la que disfrutamos tanto residentes como visitantes y que nos han permitido mantener esta declaración de Reserva de la Biosfera por parte de la UNESCO.
Como Reserva de la Biosfera, estos son los retos de futuro que tiene Menorca:
1.- Ayudar a favorecer la conservación de las actividades agrícolas y ganaderas que mantienen el paisaje tradicional y evitar las actividades que puedan degradarlo. Por este motivo, Menorca dispone de un Plan Territorial Insular (PTI), que ordena y regula el territorio procurando mantener esta difícil sostenibilidad y equilibrando el crecimiento urbanístico.
2.- Reforzar la conservación de sus ecosistemas naturales, de la fauna y flora autóctonas, sobretodo si se encuentran amenazadas por algún agente externo. Para conseguir este objetivo, se ponen en marcha campañas de erradicación de flora invasora y se protegen especialmente las especies amenazadas y los hábitats que son más delicados y singulares.
3.- Seguir profundizando en el conocimiento de la riqueza natural y cultural. Para ello, se llevan a cabo investigaciones sobre el patrimonio natural y arqueológico de la isla.
4.- Definir estrategias de sostenibilidad a escala local. Para ello precisamente, cada municipio de la isla dispone de su propia Agenda Local 21 y su propio Plan de Acción Ambiental.
5.- Hacer una buena gestión ambiental del litoral y playas, que son la base de la industria turística, mediante la protección de los ecosistemas dunares y marinos. Para llevar a cabo esto, se da prioridad a la limpieza manual y se regula la ocupación de las playas. En muchas podemos ver como están delimitadas las dunas.
6.- Minimizar el impacto ambiental de las diferentes actividades humanas. Para ello se separan y se tratan adecuadamente todos los restos de basura: la materia orgánica, el papel, el cartón, el vidrio, el plástico, las latas, los aceites, restos de material tecnológico...
7.- Un objetivo prioritario es llegar a ser un laboratorio de sostenibilidad al aire libre. Para ello se ha creado el Observatorio Socioambiental de Menorca (OBSAM), que continuamente recoge y analiza la información más relevante de la Reserva de la Biosfera.
Con la colaboración de la sociedad menorquina, algunas ONGs y algunas empresas de la isla, Menorca ha puesto en marcha diferentes estrategias de desarrollo para aprovechar su riqueza natural, a la vez que preservarla. Para seguir convirtiendo los retos en realidades. Como ya he comentado en algunos blogs anteriores, os necesitamos a todos, también el apoyo de vosotros, los visitantes, ya que todos juntos podemos conseguir que sea posible una realidad, que el desarrollo económico de esta isla sea respetuoso con el medio ambiente.
El simple gesto de no dejar basura en una playa, no tirar nada al mar… que simplemente parezca que no hemos estado allí, devolviendo los restos de lo que nos hemos llevado para comer y tirarlos al contenedor que corresponda (cristal, papel, plástico, latas, incluso orgánico…), harán que esto pueda ser una realidad de la que todos nosotros y las futuras generaciones vamos a disfrutar.
¡En Ca s’Arader nos sentimos muy orgullosos de pertenecer a una RESERVA DE LA BIOSFERA!, si decides venir a Menorca, contacta con nosotros, en www.casarader.com o reservas@casarader.com, será un placer mostraros esta maravilla!
¡No tenemos una MENORCA B disponible, esta es la única de la que disponemos, cuidémosla disfrutando de ella!
¡Muchas Gracias a todos por vuestra colaboración!
Ca s’Arader recibe el nombre de los carpinteros artesanos de Menorca, que utilizaban la leña autóctona de acebuche para elaborar toda clase de herramientas para el campo. Antiguamente era un oficio esencial para la economía de la isla, que se transmitía de padres a hijos. Hoy, los pocos araders que quedan se dedican a fabricar barreras, mesas, bancos o taburetes, entre otros elementos.