Como os prometí en junio, hoy vamos a hablar de una receta muy menorquina y a contaros un poco su historia. La salsa mahonesa.
La salsa mahonesa es una emulsión a base de huevo y aceite, generalmente aderezada con vinagre o zumo de limón y sal. Su origen ha sido objeto de debate en muchas ocasiones, pero comúnmente se atribuye a la ciudad de Mahón, en la isla de Menorca, España. Aunque existen varias teorías sobre su creación, la más aceptada es que la receta fue llevada a Francia por el duque de Richelieu. El 18 de abril de 1756, el duque de Richelieu (sobrino nieto del famoso cardenal) desembarcó en Ciutadella, al frente de 12.000 hombres y casi 200 barcos.
Se llamaba François Armand de Vignerot du Plessis (1696-1788), duque de Richelieu y comandante de las tropas terrestres francesas en la batalla entre Inglaterra y Francia por el control de Menorca. En poco más de un mes, Richelieu hizo honor tanto a su reputación de gran militar, derrotando a los ingleses, como a su notoria fama de mujeriego. A los 60 años y sólo tres días después de pisar tierra firme, el mariscal se enamoró de una menorquina y de una salsa. O primero de la salsa y luego de la menorquina que se la sirvió. No se sabe exactamente. La salsa mahonesa se extendió y se hizo popular en todo el mundo.
Vamos a lo importante, aquí va la receta básica para hacer una salsa mahonesa casera como la hacemos en Menorca:
Ingredientes:
1 huevo a temperatura ambiente.
1 taza de aceite de oliva.
1 cucharadita de vinagre o zumo de limón.
1 diente de ajo.
Sal al gusto.
Cómo hacerlo:
En un bol batir el huevo hasta que esté bien batido, antiguamente se hacía a mano con un mortero (así lo hacía mi abuela, na Maria de Ca s'Arader), hoy en día es mejor hacerlo con batidora, es más rápido y eficaz.
Seguir añadiendo el aceite poco a poco sin dejar de batir. Es importante verter el aceite lentamente para que la emulsión se forme correctamente.
A medida que la mezcla espese, añadimos el vinagre o el zumo de limón y la sal. Seguimos batiendo hasta que la mahonesa alcance la consistencia deseada (emulsionada).
La probamos y ajustamos el condimento a su gusto (la sal).
Si la mahonesa queda líquida o no tiene la consistencia adecuada, se puede añadir otro huevo y seguir batiendo lentamente mientras se añade más aceite. También es importante asegurarse de que todos los ingredientes están a temperatura ambiente para favorecer la emulsión.
Ahora ya sabemos un poco más sobre esta famosa salsa....
¡Esperamos que disfruten haciendo su propia salsa Mahonesa!
¡Ven a Ca s'Arader y disfruta del Placer de las Cosas Sencillas!
Ca s’Arader recebe o nome dos carpinteiros artesanais de Menorca, que utilizavam a madeira nativa do acebuche para elaborar todo tipo de ferramentas para o campo. Antigamente, era um ofício essencial para a economia da ilha, transmitido de pais para filhos. Hoje, os poucos araders que restam se dedicam a fabricar barreiras, mesas, bancos ou bancos, entre outros elementos.